Me estoy despidiendo y es que mi vida se termina con el caminar de las horas marcadas con lágrimas que he petrificado a tu nombre. Me estoy despidiendo con estos labios carnosos que se pierden buscando tu cuello con gran ansiedad, con estos dedos que caminan bajo tu vientre, con una sonrisa ligera me estoy despidiendo mientras baño tu cadera con mi sudor cristalino. Me estoy despidiendo sobre tu cuerpo tembloroso apretando tus manos con mis deseos. Si me estoy despidiendo entre tus piernas para que tu me regales un hola.

NO LO PIENSES

Hola mi querida amante, mi sueño húmedo, mi tristeza, mi eterna guerrera.

Hace algunas noches tuve la oportunidad de respirar el sabor de tus labios, de degustar la madures de tus pechos, de sentir tus caderas bajo mis uñas, de quemarme con el fuego de tu sudor, de sentir tu sexo cubriéndome como las olas furiosas de un mar olvidado.

Hace algunas noches mas cercanas me perdí sobre la suavidad de tu nuca me deje poseer por el hambre, me alimente con tu cuello y después timidamente te lamí entre las piernas.

Esta noche me gustaría que tu explotes mi cuerpo, que me invitaras a salir sobre tu cama, que empuñes mis muñecas y gruñas en este cuerpo que te invita para que lo hagas tuyo..... una noche mas

Solo acuestame en tu cama y no digas nada.

TESTAMENTO

¿Sabes que el día de hoy estoy agonizando? y con las pocas fuerzas que me quedan te dejo este conjunto de palabras retorcidas llamadas testamento....

A ti mi querida niña de esmalte negro, mi amante de nervios masoquistas, mi mujer de voz delirante, mi luna de luz perpetua. A ti mi brisa, te dejo mi arco de roble blanco tallado por mis caricias tímidas y entintado con estas lágrimas cristalinas, a ti mi amiga sutil te dejo estas flechas con punzones labrados con mis uñas que solían clavarse en tus muslos, mientras retumbaban nuestros corazones.

A ti mi espíritu seductor, te dejo estas palabras con amor.

SI.... PARTE 5

Puse mis dedos bajo tu mentón y levante tu cabeza, no se que trataste de decir solo te bese y sentí como las vibraciones recorrían mi rostro,

desde mis labios hasta mi nuca.

No te pido nada, no ofrezco nada... maldita mentira, porque fui tan estúpida.

Hoy me dueles aunque trato de esconderlo, pero no puedo, el solo recordar mis manos sobre tu cintura que subían tan lentamente hasta tocar tus hermosos pechos y como mis labios tomaron vida propia seduciendo tu cuello con aquella lengua que solo quería bailar sobre toda tu suavidad. Desprendiste mis ropas con tal facilidad que parecía que nunca estuve vestida y tus dedos comenzaron a caminar sobre mi vientre tocando mi pubis mientras los mios ya se habían abierto, paso bajo tu ropa interior, para acariciar tu clítoris que se humedecía junto al mio, me detuve por un momento para mirar tus ojos y dejar hundir mi índice dentro de tu vagina tibia, girándolo en forma de media luna y comenzar a gemir por tus dos dedos que intercalaban sus movimientos , deje que tu continuaras por un rato mas, volviendo mi aliento en el vapor que se adhería a tu sudor.

Estoy muriendo con espasmos y gritos ahogados mientras empuño las sabanas para que un grito me dejara rasgar tu espalda para azotarte sobre el colchón y dejarme escurrir con tanta delicadeza entre tus piernas .

VERDE OLIVO 4

No te preocupes linda, no me molesta.

Deje que te adelantaras y después saliste con un pantalón verde olivo para ofrecérmelo de pijama con una playera polo de esas escuelas de paga, es de uno de mis hijos.

un................. dijo hijos? pero que bien me empezaste a contar algo mas de tu vida y yo solo quede muda , escuchando sin preguntar nada, solo me pregunto que pensarías al verme tan idiotizada, por que solo miraba tus ojos adormilados y rojizos, no entendía que carajo pasaba, mi calentura nerviosa desaparecería, un estúpido sentimiento tomo su lugar, ternura, no . porque jure que esto no pasaría conmigo y menos tan pronto, tengo dos años sin sentir esto, la ultima mujer que me produjo algo similar solo me pidió perdón por no poder ser fiel, en ese entonces yo era muy orgullosa y no la perdone... pero sigo hablándole y aconsejandola.

Siento que esto es mi karma, me vaz a lastimar y no me importa, que me pasa, me pregunte mas de una vez.

Pero tu figura morena me tiene toda estúpida, levantaste las cobijas y entre contigo, advirtiéndome, yo abrazo, me diste la espalda para que durara poco tiempo de esa forma, después tu giraste tu cuerpo escondiendo tu cara de mi, y suavemente metiste tu pierna derecha entre las mías, ha.......... el frió recorrió todo mi cuerpo.

TE MOLESTARIA? PARTE 3

Comenzaste a murmurar, como las olas del mar que se revientan sobre las piedras.. Eedeha, Eedeha, Eedeha. mi lengua comenzo a inquietarse y el calor en mi vientre aumento cuando escuche salir mi nombre de tus dorados labios con esa voz tan sexi, por dios mujer te juro que si en ese momento hubiese puesto un trozo de mantequilla sobre mi se hubiese derretido y hasta un omelet podías haber cocinado.

Y cuando justo estuve apunto de besarte otras dos palabras menos mágicas salieron diciendo.... tengo sueño. oh.... solo dije esta bien y pensé, carajo porque no soy mas aventada y solo la beso? por que tengo que pasar por estas cubetadas de agua helada? por que eres tan linda?, por que tus ojos me atemorizan? y porque tu voz me seduce como canto de sirena? agache la cabeza pensando que me mandarías a dormir al cuarto continuo, pero mi corazón reventó cuando me dijiste. Eedeha no pienses mal, pero las demás camas no tienen cobijas, te molestaria dormir conmigo?

LA SALA. SEGUNDA PARTE

Pasamos a tu sala en donde te recostaste en mis piernas, mientras veíamos una película y mis nervios aumentaron como cuando subes al montaña rusa.

Pero permanecí quieta sin demostrar ni un gramo de interés, eso solo duro un rato lo mismo que duro el chocolate que me empalagaba, quizá ese sabor controlaba mis emociones para que pudiera platicar contigo acerca de los cuidados que tenia para el tatuaje que un amigo en común te había hecho algunas horas antes.

Sin darme cuenta el tono de mi voz y la platica era mas silenciosa, mis dedos acariciaban tu oreja que tenia múltiples perforaciones, mientras girabas tu cabeza para dejar tu cuello expuesto.... ¡Oh! maldito chocolate afrodisiaco, la textura de tu piel se enchinaba y los diminutos vellos corporales se llenaban de estática.

Tus ojos se cerraron y fingió estar dormitando al menos eso creí.